Lo peor, pese a todo, es la caída de afiliados a la Seguridad Social en 349.000 personas. Porque es el índice que marca la destrucción neta de empleo, monda, lironda y ajena al vaivén de despidos pactados por las empresas y pseudomanipulación estadística del Gobierno (qué raro que la cifra de desempleo no haya superado la cota psicológica de los 200.000 parados por tan estrecho margen).
Y, sobre todo, porque significa que la Seguridad Social va a entrar en déficit de manera inminente, es decir, que la caída brutal de cotizantes va a hacer que los ingresos en la caja de las pensiones sean muy inferiores a los gastos.
¿Vuelve el fantasma del impago de las jubilaciones que tanto agitó la sábana en la crisis de los 90? Las pensiones están garantizadas por ley y así deben seguir estando, pero no hay ningún sistema, y menos con la población en galopante envejecimiento, que se pueda permitir un déficit pronunciado y duradero. Los que tengan buena memoria recordarán la iniciativa del Gobierno para invertir en Bolsa el excedente de la Seguridad Social. Desde entonces el Ibex, por poner un ejemplo, ha caído en más de un 40%. ¿Cómo hubiese rendido la inversión de nuestro superávit?
Y es que la memoria es fundamental para la economía. Ayer, a la ministra francesa de Finanzas, Cristine Lagarde, se le ponían los pelos como escarpias porque el desempleo galo había aumentado en ¡45.000 personas! Bendito guarismo y bendito ataque de responsabilidad el de la ministra.
La catastrófica secuencia de datos negativos que sufre España se inició el pasado mes de enero con la que fue cifra récord de 132.000 parados. El Gobierno, entonces, dijo que iba a ser la legislatura del "pleno empleo". Hoy, 1.200.000 desempleados después, dice que va a haber "un incremento significativo del empleo a partir de marzo", es decir, el mes que viene.
Y, sobre todo, porque significa que la Seguridad Social va a entrar en déficit de manera inminente, es decir, que la caída brutal de cotizantes va a hacer que los ingresos en la caja de las pensiones sean muy inferiores a los gastos.
¿Vuelve el fantasma del impago de las jubilaciones que tanto agitó la sábana en la crisis de los 90? Las pensiones están garantizadas por ley y así deben seguir estando, pero no hay ningún sistema, y menos con la población en galopante envejecimiento, que se pueda permitir un déficit pronunciado y duradero. Los que tengan buena memoria recordarán la iniciativa del Gobierno para invertir en Bolsa el excedente de la Seguridad Social. Desde entonces el Ibex, por poner un ejemplo, ha caído en más de un 40%. ¿Cómo hubiese rendido la inversión de nuestro superávit?
Y es que la memoria es fundamental para la economía. Ayer, a la ministra francesa de Finanzas, Cristine Lagarde, se le ponían los pelos como escarpias porque el desempleo galo había aumentado en ¡45.000 personas! Bendito guarismo y bendito ataque de responsabilidad el de la ministra.
La catastrófica secuencia de datos negativos que sufre España se inició el pasado mes de enero con la que fue cifra récord de 132.000 parados. El Gobierno, entonces, dijo que iba a ser la legislatura del "pleno empleo". Hoy, 1.200.000 desempleados después, dice que va a haber "un incremento significativo del empleo a partir de marzo", es decir, el mes que viene.
(Texto recopilado de ¡¡No doy crédito!! por los analistas John Muller, Francisco Pascual, Juan Delgado, Pablo Pardo y Javier Gallego)
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