Un pequeño monumento rematado por una cruz que se encuentra en la dehesa de la "sabanilla" en el antiguo camino de Ceclavín a Torrejoncillo, nos recuerda el crimen que alli se cometió en 1858.
D. Julian Rodriguez Arias, hijo del senador D. Cipriano Rodriguez Arias pasaba por este paraje en estas fechas, cuando de la espesura que bordeaba el camino surgieron sus asesinos, su criado aunque malherido, pudo luchar con los asesinos, hasta morir en la contienda con la cabeza machacada.
Los caballos al quedar en libertad, volvieron al Pueblo, lo cual hizo cundir la alarma, descubriendo mas tarde sus familiares, el macabro asesinato.
Existen diversas versiones sobre este echo, unos dicen que fué debido a asuntos amorosos, otros simplemente por motivos de robo;lo que si parece cierto es que los asesinos fueron portugueses.
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