¿Quien no recuerda esta fecha y mira siete años atrás y le vienen a la memoria esos trenes destrozados, esas escenas de pánico, de horror, de muerte y sufrimiento?
Pues hoy hace siete años que tantas personas se dirigían a sus trabajos desde localidades cercanas a Madrid al igual que lo hacían muchos otros anteriores días cuando en esa horas punta donde mayor afluencia hay de viajeros, sobre las 7,30 y 7,40 horas, hacían explosión hasta 10 artefactos de forma simultánea comenzando por la estación de cercanías de Atocha y siguiendo por el Pozo y Santa Eugenia para terminar a unos 500 m. - calle Téllez- de la estación de Atocha.
El pánico y el desconcierto invaden los andenes y escaleras de la estación.
Madrid empieza a despertar entre caos, gritos y ulular de sirenas.
Las cadenas de tv. y radio empiezan a dar las primeras imagenes y una frase por todas ellas ¡¡Ha habido un atentado terrorista y hay multitud de víctimas!!
Los hospitales activan el Plan de Emergencias para catástrofes mientras se hace un llamamiento a la población para donar sangre, que tras su impotencia, tristeza y preguntas que corren por sus cabezas del porqué de esta masacre hacen largas colas para contribuir de forma solidaria.
Mientras en el Pabellon Ifema habilitado para los cadáveres, el ambiente y el aire se hace irrespirable al ir llegando allí los cuerpos sin vida de las victimas del atentado para en la medida de lo posible intentar ser reconocidos por los familiares que se agolpan en ese pabellón 6 de Ifema.
El balance de unos 192 muertos y mas de 1800 heridos, muchos de ellos marcados para toda una vida. ¡¡Como para olvidarlo!!
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