lunes, 28 de noviembre de 2011




Me ha llamado la atención este articulo sacado de una página de internet y paso a pegarlo para vuestra lectura a mi blog.



Safari con sirenas azules

La Guardia Civil de Tráfico aceptó la propuesta de que un periodista patrullase con sus agentes por las carreteras de la provincia para constatar hasta qué punto los jabalíes, corzos y caballos invaden las carreteras de Lugo.

La salida es el día de reflexión del 20 N, el 19 de noviembre, delante de la comandancia. El vehículo de Tráfico, un Seat Exeo, lo conduce Juan Juan. A su derecha traza la ruta el jefe del subsector en Lugo y capitán, Pedro Pedro, y atrás va el informador.

Los tres pasan seis horas juntos, desde las cuatro y media de la tarde hasta pasadas las diez, y esta es la historia. El capitán, asturiano como su compañero, elige para iniciar el itinerario la carretera de A Fonsagrada. Los agentes hacen el viaje afable para su acompañante y le dan todos los datos que pueden para el reportaje. De fondo suena la emisora de Tráfico. Todos esperan que se produzca el primer accidente con fauna salvaje, pero todavía es de día.

La patrulla llega a Baleira sin incidencias y, de ahí, se dirige a Meira. El viaje continúa hacia Lourenzá y el regreso se produce hacia Terra Chá.

En A Chaira el capitán quiere comprobar cómo se encuentra un radar camuflado en la autovía Ferrol-Vilalba (AG-64). En dos horas multó a tres peronas por exceso de velocidad.

Anochece y hasta ahora no hay rastro de accidente con fauna salvaje en Lugo. La emisora está tranquila y apenas existe circulación en las carreteras.

En Xermade, un cazador con el remolque de los perros en la parte posterior se mete en la calzada ante las mismísimas narices de la patrulla sin guardar la distancia de seguridad y sin señalizar la maniobra.

El capitán Juan Juan lo siguen, ponen la sirena y le ordenan parar. Le hacen la prueba de alcoholemia. «Non bebín nada, bueno unha cervexa», dice el conductor. Da 0,05: negativo.

Tráfico comprueba después si el vehículo detenido posee la ITV y el seguro en regla. Hay trampa, la pegatina que tiene colocada el coche es de otro vehículo. Le caen dos multas de 100 y 80 euros. El hombre, resignado, se dirige a los agentes y pregunta: «¿E podo ter o coche sen ITV no garaxe?». Después sentencia: «Vostedes cumpren co seu traballo». El cazador marcha al teleclub a contar la historia en la reunión de cazadores posterior a la jornada cinegética, la salsa de su día, y Tráfico continúa su patrulla.

El jabalí, que todavía no apareció en las carreteras de la provincia, sí le hizo estragos a ese cazador: le mató su perro preferido. Lo cuenta Juan Juan al iniciar de nuevo la conducción.

El capitán está un poco nervioso porque no hay siniestros con fauna salvaje. Decide dirigirse hacia el corredor de la Diputación, el DP1611 Gomeán-Goméan, el de mayor siniestralidad de toda la provincia por animales.

Al adentrarse en él por Begonte la emisora anuncia la llamada de la bestia. Un jabalí embistió a un turismo en Sabarei, en O Corgo. Vamos para allá. Se percibe que los agentes están acostumbrados a chutes de adrenalina.

Ponen la sirena y el Seat Exeo alcanza velocidades de vértigo. La sirena tiñe de azul carreteras y señales. Parece una película de ciencia ficción. Se trata de acercarse lo antes posible para evitar otro accidente colateral.

La patrulla llega al siniestro de Sabarei. Un Ford tiene una aleta destrozada. Su dueño Ramón Vázquez, de Lugo, relata lo sucedido: «Víñamos a A Pobra. Vimos un bulto grande na carretera e levamos un susto grande. Engancheino e destraguei o coche. A miña muller asustouse moito». Afortunadamente, tiene el vehículo asegurado a todo riesgo.

Tráfico recoge cerdas del animal y busca su rastro en las inmediaciones. El bicho no aparece, pero «habelos, hainos». Regresamos.

Esa noche no hubo más accidentes por fauna salvaje en Lugo, pero al siguiente, el 20-N, se produjeron seis.

El aspecto humano
El mando de Tráfico dice que en su oficio hay «mucho drama»
El capitán de Tráfico de Lugo, Pedro Pedro , asegura que lo más gratificante de su trabajo y el de sus compañeros «es hacer un auxilio y que la gente te lo agradezca». Se refiere, por ejemplo, a la ayudas en la nieve.

Fallecidos
No obstante, el oficial del subsector reconoce que en su labor hay «muchas denuncias y dramas». «Lo peor es un accidente con algún fallecido. Te queda marcado para el resto de tu vida. Por desgracia, tuve que asistir a uno con dos niños. Ya no lo podré olvidar». Lo mismo opina su compañero Juan Juan.

Sustos, no miedo
Pedro Pedro apunta que sustos se ha llevado unos cuantos y que la rutina genera «exceso de confianza». Comenta, al respecto, que regular el tráfico en autovía o en carreteras con lluvia y accidentes es complicado, más todavía si se hace con una salida en moto.

Incidentes con armas
Pedro no tuvo nunca incidentes con armas de fuego, aunque sí con navaja. Ha tenido que participar en varias persecuciones de conductores que se saltaron un control de alcoholemia. «Tampoco piensas en lo malo. La mayoría no son grandes delincuentes, sino gente que ha bebido de más», indica.

Alcoholemias
En cuanto a controles de alcoholemia, en la provincia Tráfico efectúa entre 4.000 y 6.000 pruebas al mes. Positivos hay entre 150 y 200, entre el 0,5 y el 1% del total. Pedro Pedro asegura que existe una «mayor concienciación», sobre todo entre la gente joven. No obstante, si dejan de hacer controles, «la gente se confía mucho».

Chalecos
El capitán apunta que al guardia de Tráfico le cuesta multar a un peatón por no llevar chaleco, «porque es la parte más débil». La sanción es de 80 euros, pero en la zona rural hay más permisividad que en las autovías.

Jornada laboral
El personal del subsector de Tráfico de Lugo trabaja ocho horas al día y unas 40 a la semana. Con la nieve, un agente puede llegar a estar al pie del cañón 14 horas. «El que está en Tráfico es porque le gusta la carretera, el coche y la moto», dice el capitán. No hay patrullas fijas y el personal cambia de compañero a menudo.

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