La verdad es que como no estamos acostumbrados a la lluvia y mucho menos este año y sino que se lo digan a los pescozanos que por desgracia, tienen las lagunas secas, pues para un día que amanece lloviendo a la hora de llevar a los niños al colegio pues se forma el caos total.
Los únicos que verdaderamente disfrutan, con sus coloridos paraguas, impermeables y botas de agua nuevas no dejan charco alguno en el cual no se metan y salpiquen y las madres, menos consentidoras, riña al canto ¡¡ que te mojas los pies y los pantalones!!. Pero decidme ¿cuando vosotros habeis sido niños no habeis disfrutado con los charcos y el barro, al igual que yo, igual que ahora? ¡¡Pues es lo mismo que hacen ellos ahora!!.
Antes te ponían las botas de agua, katiuskas en algunos sitios, y te estabas con ellas puestas todo el día si hacía falta, estuviesen los calcetines mojados o no, pero ahora no es así, y no lo critico, pero hay que llevar los playeros al colegio y cambiarselos allí dentro para que no se le recalienten los pies al niño en las horas en que permanezca en el aula. Alguno pensaréis que no es así pero si lo es.
Lo único positivo de estos días de caos por la lluvia, atascos en las ciudades, es que por fin llueve, el otoño parece que es realmente otoño y que el invierno está a la vuelta de la esquina.
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